martes, 2 de julio de 2013

Circulos de silencio





EN NUESTRA CIUDAD EXISTEN PERSONAS QUE NO TIENEN LO NECESARIO PARA VIVIR DIGNAMENTE 
Debido a la precariedad laboral y el desempleo, muchas personas de Vitoria-Gasteiz tienen que solicitar prestaciones económicas a la administración pública, prestaciones que no pueden entenderse como contribuciones graciables sino como un derecho ciudadano y universal.
Lamentablemente esto no sucede hoy en nuestra ciudad: la mala gestión de Lanbide con la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) ocasiona que muchas personas no perciban lo que por derecho les corresponde y son conducidas irremediablemente a la pobreza y marginalidad.
Malas prácticas como la demora en la atención o expedición de citas, la paralización y resolución de expedientes, la presunción de fraude o las suspensiones injustificadas del cobro de la RGI durante meses por causas aplicables muchas veces a la propia administración, genera impagos, pérdida de derechos y desolación.
Por ello, EXIGIMOS:
· Que la concesión de la RGI y su pago no exceda los dos meses a partir de su solicitud.
· Criterios de suspensión justos, claros y reconvertibles en caso de subsanado el error.
· Un proceso de inserción social personalizado para todo perceptor de RGI.

 

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