martes, 29 de octubre de 2013

Encuentro con el mundo del Trabajo. Discurso del Papa Francisco



 
Largo Carlo Felice, Cagliari
Domingo, 22 de septiembre 2013
"Esta visita comienza precisamente con vosotros, el mundo del trabajo".
"Deseo expresaros sobre todo mi cercanía, especialmente ante vuestra situación de sufrimiento de tantos jóvenes parados..."
Y el Papa deja los papeles, improvisa y se emociona:

"Mi papá, joven se fue a Argentina, lleno de ilusión a hacer las Américas y sufrió la terrible crisis y lo perdió todo. Yo sentí en mi infancia hablar de esta época en mi casa, oí en mi casa hablar de este sufrimiento, que conozco bien".
"Les pido coraje. Y que esta palabra no sea una bonita palabra de paso. No sea sólo una sonrisa de un empleado cordial de la Iglesia, que viene y os dice coraje. No, esto no lo quiero".
"Ésta es la segunda ciudad que visito en Italia: las dos son islas. En la primera, vi el sufrimiento de tanta gente que busca, arriesgando la vida, dignidad, pan y salud. Son los refugiados".
"Y vi la respuesta de aquella ciudad que, siendo isla, no quiso aislarse y recibe a los refugiados, los hace suyos y da un ejemplo de acogida".
"Aquí, también encuentro sufrimiento, que os debilita y termina por robaros la esperanza. Un sufrimiento, la falta de trabajo, que lleva (excusadme si soy un poco fuerte, pero es la verdad) a sentirte sin dignidad. Donde no hay trabajo falta la dignidad".
"Y éste no es un problema sólo de Cerdeña, de Italia, de Europa. Es la consecuencia de un sistema económico que conduce a esta tragedia. Un sistema económico que coloca en el centro un ídolo, que se llama dinero. Y Dios quiso que, en el centro, en el centro del mundo, no esté un ídolo, sino el hombre y la mujer, que lleven adelante el mundo con su trabajo".
"En este sistema sin ética, en el centro hay un ídolo y el mundo se ha tornado idólatra del dinero"
"Y para defender este ídolo se ayudan al centro y caen los extremos: los ancianos...Este mundo no está hecho para ellos...eutanasia escondida...Y caen los jóvenes, que no encuentran trabajo".
"Este mundo no tiene futuro, porque la gente no tiene dignidad sin trabajo. Éste es vuestro sufrimiento"
"Es una oración: trabajo, trabajo, trabajo. Trabajo quiere decir llevar el pan a casa, amar, dignidad..."
"Y para defender este sistema idolátrico se instala la cultura del descarte: se descartan los ancianos y los jóvenes".
"Queremos un sistema, justo. No queremos este sistema económico globalizado que nos hace tanto daño. En el centro, la mujer y el hombre, no el dinero"
"Había escrito algunas cosas para vosotros, pero, al veros, me vinieron estas palabras. Le entregaré al obispo mi discurso. Preferí deciros lo que me sale del corazón al veros en este momento".
"Es fácil decir no perdáis la esperanza. No os dejéis robar la esperanza. La esperanza es como las brasas bajo las cenizas. Ayudémonos con la solidaridad, soplando, para que venga la esperanza..."
"La esperanza debemos sostenerla entre todos. La esperanza es cosa de todos".
"Pero seamos astutos. El señor nos advierte que los ídolos son más astutos que nosotros. Nos invita a tener la astucia de la serpiente y la bondad de la paloma. Llamemos a las cosas por su nombre. Luchemos para que en le centro esté no un ídolo, sino la familia humana".
"Querría terminar rezando con todos vosotros, en silencio. Diré lo que me vaya saliendo del corazón. En silencio rezar conmigo:
Señor Dios, míranos.
Mira esta ciudad y esta isla.
Mira nuestras familias.
Señor, a ti no te falto el trabajo de carpintero. Fuiste feliz.
Señor, nos falta trabajo.
Los ídolos quieren robarnos la dignidad.
El sistema injusto quiere robarnos la esperanza.
Señor, no nos dejes solos.
Ayúdanos a ayudarnos entre nosotros.
Que dejemos el egoísmo y sintamos en el corazón el nostroso del pueblo que quiere ir adelante.
Señor Jesús que no nos falte el trabajo, danos trabajo y enséñanos a luchar por el trabajo.
Muchas gracias y rezar por mí.

lunes, 14 de octubre de 2013

#20AÑOSFSI - Fondo de Solidaridad Internacional HOAC (1992-2012)


La HOAC viene desarrollando, desde el año 1991, esta iniciativa de solidaridad internacional como expresión de nuestra conciencia obrera cristiana. A lo largo de estos años este Fondo de Solidaridad Internacional ha apoyado y financiado más de ciento cincuenta proyectos en África, Asia y América Latina.
Objetivos | La finalidad del FSI es doble: dar a conocer la situación en que se encuentran los trabajadores y trabajadoras de los países del Sur y recabar fondos para su formación y promoción.

Nueva publicación de Ediciones HOAC

 
Para los trabajadores y trabajadoras cristianos Jesucristo es el más pleno proyecto de realización humana. Ser compañeros de Jesús nos exige ponernos del lado de todas las víctimas y excluidos del mundo obrero y del trabajo y, al mismo tiempo, junto a ellos, levantar proféticamente nuestra voz ante toda pretensión de idolatrar el sistema económico y cuanto impide la dignificación del ser humano. Sabemos bien que, “lo nuestro” no consiste en otra cosa que dar Buenas Noticias de parte de Dios a quienes las reciben malas de parte de la vida por la injusticia y el sufrimiento y en “no conformarnos a la mentalidad de este mundo” (Rom 12,2).

Estamos ante un reto que nos compromete a toda la Iglesia. Ante esta hora “se puede pecar y se ha pecado por egoísmo, por afán de ganancia exagerada y de poder”, pero no se debe olvidar que “se puede faltar también -ante las urgentes necesidades de muchedumbres hundidas en el subdesarrollo- por temor, indecisión, y en el fondo, por cobardía. Todos estamos llamados a afrontar este tremendo desafío” (SRS 47). La mejor forma de afrontarlo es con “los brazos levantados hacia Dios” (CV 79) y con la disponibilidad de buscar el bien común abrazando gozosa y solidariamente a todos los hermanos y hermanas que han de ganarse el pan con el sudor de su frente.