Largo Carlo Felice,
Cagliari
Domingo, 22 de septiembre 2013
Domingo, 22 de septiembre 2013
"Esta
visita comienza precisamente con vosotros, el mundo del trabajo".
"Deseo
expresaros sobre todo mi cercanía, especialmente ante vuestra situación de
sufrimiento de tantos jóvenes parados..."
Y el Papa
deja los papeles, improvisa y se emociona:
"Mi papá, joven se fue a Argentina, lleno de
ilusión a hacer las Américas y sufrió la terrible crisis y lo perdió todo. Yo
sentí en mi infancia hablar de esta época en mi casa, oí en mi casa hablar de
este sufrimiento, que conozco bien".
"Les pido coraje. Y que esta palabra no sea una
bonita palabra de paso. No sea sólo una sonrisa de un empleado cordial de la
Iglesia, que viene y os dice coraje. No, esto no lo quiero".
"Ésta es la segunda ciudad que visito en Italia:
las dos son islas. En la primera, vi el sufrimiento de tanta gente que busca,
arriesgando la vida, dignidad, pan y salud. Son los refugiados".
"Y vi la respuesta de aquella ciudad que, siendo
isla, no quiso aislarse y recibe a los refugiados, los hace suyos y da un ejemplo
de acogida".
"Aquí, también encuentro sufrimiento, que os
debilita y termina por robaros la esperanza. Un sufrimiento, la falta de
trabajo, que lleva (excusadme si soy un poco fuerte, pero es la verdad) a
sentirte sin dignidad. Donde no hay trabajo falta la dignidad".
"Y éste no es un problema sólo de Cerdeña, de
Italia, de Europa. Es la consecuencia de un sistema económico que conduce a
esta tragedia. Un sistema económico que coloca en el centro un ídolo, que se
llama dinero. Y Dios quiso que, en el centro, en el centro del mundo, no esté
un ídolo, sino el hombre y la mujer, que lleven adelante el mundo con su
trabajo".
"En este sistema sin ética, en el centro hay un
ídolo y el mundo se ha tornado idólatra del dinero"
"Y para defender este ídolo se ayudan al centro y
caen los extremos: los ancianos...Este mundo no está hecho para
ellos...eutanasia escondida...Y caen los jóvenes, que no encuentran
trabajo".
"Este mundo no tiene futuro, porque la gente no
tiene dignidad sin trabajo. Éste es vuestro sufrimiento"
"Es una oración: trabajo, trabajo, trabajo.
Trabajo quiere decir llevar el pan a casa, amar, dignidad..."
"Y para defender este sistema idolátrico se
instala la cultura del descarte: se descartan los ancianos y los jóvenes".
"Queremos un sistema, justo. No queremos este
sistema económico globalizado que nos hace tanto daño. En el centro, la mujer y
el hombre, no el dinero"
"Había escrito algunas cosas para vosotros, pero,
al veros, me vinieron estas palabras. Le entregaré al obispo mi discurso. Preferí
deciros lo que me sale del corazón al veros en este momento".
"Es fácil decir no perdáis la esperanza. No os
dejéis robar la esperanza. La esperanza es como las brasas bajo las cenizas.
Ayudémonos con la solidaridad, soplando, para que venga la esperanza..."
"La esperanza debemos sostenerla entre todos. La
esperanza es cosa de todos".
"Pero seamos astutos. El señor nos advierte que
los ídolos son más astutos que nosotros. Nos invita a tener la astucia de la
serpiente y la bondad de la paloma. Llamemos a las cosas por su nombre.
Luchemos para que en le centro esté no un ídolo, sino la familia humana".
"Querría terminar rezando con todos vosotros, en
silencio. Diré lo que me vaya saliendo del corazón. En silencio rezar conmigo:
Señor Dios, míranos.
Mira esta ciudad y esta isla.
Mira nuestras familias.
Señor, a ti no te falto el trabajo de carpintero. Fuiste feliz.
Mira nuestras familias.
Señor, a ti no te falto el trabajo de carpintero. Fuiste feliz.
Señor, nos falta trabajo.
Los ídolos quieren robarnos la dignidad.
El sistema injusto quiere robarnos la esperanza.
Señor, no nos dejes solos.
Los ídolos quieren robarnos la dignidad.
El sistema injusto quiere robarnos la esperanza.
Señor, no nos dejes solos.
Ayúdanos a ayudarnos entre nosotros.
Que dejemos el egoísmo y sintamos en el corazón el nostroso del pueblo que quiere ir adelante.
Que dejemos el egoísmo y sintamos en el corazón el nostroso del pueblo que quiere ir adelante.
Señor Jesús que no nos falte el trabajo, danos trabajo
y enséñanos a luchar por el trabajo.
Muchas gracias y rezar por mí.