Asurmendi pide "ampliar la oferta de trabajo y los salarios"
Al igual que hizo el Papa Francisco hace apenas dos semanas, el obispo Miguel Asurmandi recurrió a la famosa encíclica `Pacem in terris` (Paz en la Tierra) de Juan XXIII, publicada tan solo seis meses después de la crisis de los misiles de Cuba y que llevó al planeta al borde de una guerra nuclear, para lanzar un alegato sobre la convivencia y la reconciliación.
El prelado citó varios pasajes del que fue el testamento público del Papa bueno. Su mensaje, por tanto, estuvo lleno de tolerancia. "Hay que respetar los derechos ajenos y cumplir los propios", subrayó.
Asurmendi, ante una basílica repleta de fieles y autoridades -situadas éstas por primera vez en la misma bancada- apeló a que la paz no es una utopía. Recordó a San Prudencio y enseguida lanzó un guiño a la dura realidad que viven muchos alaveses. Durante su homilía el obispo de Álava apeló a " crear y mantener" los servicios públicos, así como a "ampliar la oferta de trabajo y de salario". Frases más que relevantes dada la gravísima crisis que atenaza la provincia, a la comunidad y al resto del país.
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