Abraham Canales
• La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) convoca para este mes
de mayo la jornada de celebración, festiva y reivindicativa, del Día de la HOAC, encuentro que reúne a militantes, simpatizantes, familias, amigos y amigas en cada una de las diócesis de España.
La cita es un momento importante para la vida de la HOAC y permite
seguir insistiendo en profundizar y abordar la dimensión familiar del
trabajo digno como elemento vertebrador de la sociedad. La situación actual de las familias trabajadoras
justifica que elijamos este tema por el sufrimiento que vienen
padeciendo tantas de ellas desde hace años y por el carácter decisivo
que la institución familiar es para la vida de las personas y de la
sociedad.
Además, se plantea renovar y actualizar la aportación realizada por
la HOAC a propósito del Encuentro mundial de las familias con la
reflexión «Un trabajo digno para la familia. Una familia para la vida» y su estrecha relación con la propuesta del Movimiento Europeo de Trabajadores Cristianos de la «Carta Europea de las Familias»,
que reclama los derechos familiares de las personas y los derechos
sociales de las familias. Así mismo, tiene continuidad con la
trayectoria de años anteriores en los que centramos nuestra atención en
la exigencia de «trabajo digno para una sociedad decente».
El acento del Día de la HOAC de este año es coincidente en el tiempo con los trabajos preparatorios del Sínodo de la Familia que, bajo el lema «Desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización», ha
sido convocado por el Papa para el mes de octubre y que, con toda
probabilidad, tendrá una importante repercusión sobre la forma de
abordar en la Iglesia todos los temas relacionados con la institución
familiar. Dentro de ellos estará sin duda el trabajo por su decisiva
repercusión , como son «la dificultad de organizar la vida familiar
común en el contexto de una repercusión dominante del trabajo, que exige
de la familia cada vez mayor flexibilidad. Los ritmos de trabajo son
intensos y en determinados casos extenuantes; los horarios son a menudo
demasiado largos y a veces se extienden incluso al domingo: todo esto
resulta un obstáculo a la posibilidad de estar juntos. A causa de una
vida cada vez más convulsa, son raros los momentos de paz e intimidad
familiar.
Se pone de relieve el precio que paga la familia por el crecimiento y
el desarrollo económico, a lo que se añade la repercusión mucho más
vasta de los efectos producidos por la crisis económica y por la
inestabilidad del mercado de trabajo. La creciente precariedad laboral,
junto con el crecimiento del desempleo y la consiguiente necesidad de
desplazamientos cada vez más largos para trabajar, tienen graves
consecuencias sobre la vida familiar, producen –entre otras cosas– un
debilitamiento de las relaciones, un progresivo aislamiento de las
personas con el consiguiente aumento de la ansiedad» (IL, 70).
Por otro lado, la convocatoria de la XIII Asamblea General de la HOAC, «Construyendo Iglesia en las periferias del mundo obrero”, Justicia, trabajo digno y solidaridad»,
viene a poner de manifiesto la necesidad de ser una comunidad eclesial
al servicio de los trabajadores y las trabajadoras, sobre todo a los más
desprotegidos, para que les sea reconocida, en la práctica, su
dignidad.
Más información
Si quieres participar en los actos del Día de la HOAC, publicaremos toda la actividad convocada con este motivo. También en nuestros perfiles en las redes sociales.
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